16 de enero de 2012

Alfredo García. El último tratante del mercado de Talavera


Fuente: La Tribuna de Talavera de 15/01/2012.
Alfredo se toma un descanso en la cafetería del Mercado Nacional de Ganado. Va con el mono de trabajo para mover a los animales como cada miércoles. Desde niño, se dedica al trato de animales, y actualmente casi es el único que lleva ejemplares cada semana a las instalaciones de Torrehierro. «Ha pasado de ser el mejor a ser el más flojo», apunta sobre este tradicional punto de encuentro de ganaderos. Este vecino de Aldeanueva de Barbarroya, de 54 años, trajo esta semana 45 terneros de carne procedentes de Extremadura y los ha vendido fácilmente como ocurre en cada sesión. Sin embargo, «de 100 veces, 99 vengo solo». Se trata del último tratante de un mercado histórico que está desde finales de 2011 en boca de todos por la incertidumbre sobre su futuro.

A su juicio, las imposiciones sanitarias europeas y las enfermedades como la lengua azul condicionaron el uso de un Mercado de Ganado que rebosaba de compras y ventas hasta hace una década aproximadamente. «La gente se buscó otro modo», comenta a este diario. Por ejemplo, a través de cooperativas.

Alfredo lleva más de 40 años acudiendo puntualmente a su cita en el Mercado Nacional de Ganado donde departe con otros compañeros jubilados o ganaderos que acuden sistemáticamente cada miércoles. «Necesita un empuje muy grande de tratantes y cebaderos», asevera este hombre de campo que acude desde los 8 años.
Los recuerdos de un pasado refulgente lo emocionan por la asistencia de ganaderos procedentes de Galicia o Andalucía para vender terneros u ovejas en el mercado talaverano. Ahora, se reduce a Castilla-La Mancha o Madrid. Alfredo vendía alrededor de 200 terneros semanales a Huesca o Segovia y ahora se limita a traer en torno al medio centenar. «Vengo aquí porque no tengo otra alternativa», subraya.
«Tengo mucha nostalgia. Ha sido mi vida», dice apenado este tratante que vive entre Talavera y Aldeanueva de Barbarroya y que heredó su oficio de su padre. Siempre le fue bien el negocio, pero está en el aire el uso del Mercado Nacional de Ganado. Lo aceptaría con resignación: «Tendré que buscarme otro modo de vida o me iré a otro sitio a vender», dice y apunta a Salamanca como probable destino de su actividad.

Una cita tradicional.

El Mercado Nacional de Ganado de Talavera funciona desde hace más de siete siglos, por lo tanto es contemporáneo de La Colegial, cuyo octavo centenario se conmemora en la ciudad. El rey Sancho IV firmó un edicto para su constitución como lugar estratégico de paso por España. Al principio, se vendían caballos, pero enseguida se negoció ya con cerdos, cabras u ovejas. Ligado indefectiblemente a las ferias de mayo y septiembre, a finales del siglo XIX, se reguló para que se celebrara dos veces por mes, pero hace unas dos décadas se modificó para que se organizara cada semana.
Sin embargo, en 2003 por la aparición de las enfermedades y la regulación sanitaria marcada por Europa, se complicó el acceso del ganado y disminuyó precipitadamente el número de cabezas, por lo que se pasó de 50.000 a poco más de 5.000 durante el año 2010. Ahora, Alfredo y sus compañeros, algunos ya retirados del oficio, recuerdan en el bar del recinto una vida pegada al mercado y desean que se mantengan las sesiones en espera de tiempos más florecientes.